La ética de la vida y sus valores fundamentales

Por: Alejandra Mijangos | México

2 Alejandra Mijangos - La ética de la vida y sus valores fundamentales

Hace algunos años me uní a la causa provida, son pequeños y grandes movimientos en muchos países. Algunos se dicen ateos, otros creyentes; he conocido desde amantes de la ciencia hasta apasionados filósofos; excelentes padres de familia, mujeres que sufrieron algún aborto, jóvenes valientes y dispuestos a ir contracorriente… cada persona con una historia de vida diferente a la otra, pero con algo en común.

A decir verdad, nunca me quedé conforme con que solo manifestarse abiertamente en contra del aborto legal, fuera ese algo que los uniera. Ellos compartían algo más que la oposición a una ley que despenalizara el aborto; ser provida -sin duda- era algo más. Tanto así que no sólo me adherí a un movimiento sino que me identifiqué con miles de personas en todo el planeta. Esta gente, en apariencia tan común, era en realidad un montón de personas extraordinarias. “¿Qué tienen de extraordinario los provida?” objetarán sin duda los opositores a la causa, afortunadamente les puedo responder que:

Toda persona provida cree firmemente en un conjunto de valores fundamentales que guían sus decisiones, rigen su conducta y la encaminan –cada día un poco más- a ser mejor persona y encontrarle sentido a su vida.

Estos valores fundamentales son: la vida, la dignidad humana, la justicia, la verdad y la libertad. Están presentes en cada grupo provida, son universales, atemporales y válidos en todo espacio geográfico. Tú mismo los puedes percibir en la misión y visión de cada grupo que conforma este movimiento que no distingue personas, sino que acoge a todas por igual.

Por lo regular, muchos de los que nos vemos atraídos por el movimiento provida somos personas interesadas en alguna de las ramas de la bioética o incluso, de manera general, en todas ellas. Mi sorpresa fue cuando todos estos valores correspondían a un enfoque muy particular y específico de la bioética, esto es, la Bioética Personalista. ¡Qué buen descubrimiento! La bioética dejo de ser –desde entonces- un tema simplemente interesante al que a veces recurría por curiosidad; es una apasionante ciencia, enfocada en aquello que siempre fue fundamental para todo provida: la persona humana y los valores fundamentales que exaltan el valor de su existencia.

La Ética de la Vida con un enfoque Personalista acierta en su visión del ser humano, pues concibe a la persona como sujeto, como un individuo de naturaleza racional desde la fecundación. 1 Además, tiene sus propios principios, sin dejar de lado los principios clásicos de la bioética:

  • Los principios clásicos: autonomía, beneficencia, no-maleficiencia y justicia.
  • La vida y la dignidad humana como valores absolutos.
  • La existencia de un nexo inseparable entre vida, verdad y libertad.
  • El conocer para curar, no para manipular (licitud e ilicitud de los actos médicos y científicos).
  • No todo lo que es técnicamente posible es moralmente admisible.
  • Las leyes de los Estados tienen que tutelar el bien de las personas.

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    Y tú… ¿ya eres provida? ¡únete!

Cada principio lleva dentro de sí los valores fundamentales mencionados anteriormente. La bioética personalista da sustento filosófico y científico a la labor provida y sobretodo fortalece nuestro ideal de promover el cuidado, protección y defensa de la vida humana desde la fecundación.

Ser provida –sobre todo en nuestro tiempo- es extraordinario. Los provida asumen una misión muy especial: mientras la cultura de la muerte está de moda, ellos promueven los valores; cuando la ley dice que es legal abortar, ellas deciden que su vientre será cuna y no escena del crimen; mientras las proelección se manifiestan violentamente… ¡ellos apuestan por la vida como la mejor decisión!

1 -  Lucas Lucas, Ramón, Bioética para todos, México, Trillas, 2006.

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