Los mitos de vivir en castidad

Por: Alejandra Mijangos | México

3 Alejandra Mijangos -  Los mitos de vivir en castidad

La castidad es vista y vivida de muchas formas. Para algunos es un pesado yugo -una carga imposible de llevar a cabo-, una obligación absurda impuesta por alguna religión que no tiene razón de ser, pues si el cuerpo lo pide ¿para qué abstenerse?

Aunque para algunos credos es importante, la castidad es un valor moral no necesariamente religioso:

Los valores y principios morales racionales se fundan únicamente en la racionalidad humana[1]. Esto significa que, como valor moral, es válido para toda persona; ya que puede fundamentarse en la naturaleza racional del ser humano, sin argumentos religiosos que parten del dato revelado[2]. Vayamos por partes:

  1. Si es válido es posible.
  2. Cuando hablamos de la naturaleza racional como un modo de ser de la persona, afirmamos que el ser humano –naturalmente- es capaz de trascender su propia naturaleza biológica.
  3. Si se puede considerar la castidad como una alternativa, aún sin mediar religión alguna, es porque la persona humana es un ser libre, capaz de pararse frente a sus necesidades, pasiones y deseos; para así decidir si satisfacerlas o no.
  4. Para algunas religiones la castidad no es un fin sino un medio: camino de salvación, desprendimiento, autodominio y fortaleza de espíritu.

En torno a este tema hay una gran cantidad de mitos que, lejos de aclararnos en qué consiste eso de ser casto, nos confunden y nos hacen pensar que es una travesía imposible, inútil o simplemente sin sentido. Los mitos son muchos y bastante variados, desmintamos algunos de los más comunes:

“Es difícil, quizá imposible”. No es fácil, requiere una adecuada salud sexual, esfuerzo diario, autoestima fuerte para tener confianza en uno mismo. Habiendo tantos testimonios de castidad ¿qué lo hace imposible?

“Es para reprimidos”. La castidad no es represión, es autodominio. El deseo sexual es natural, pero no se trata de responder al deseo sexual por puro instinto, sino más bien de reconocer que para todo hay tiempos, y no todos son adecuados para iniciar una vida sexual activa. A esto se le llama: sexualidad responsable.

“Sufrirás rechazo social”. En efecto se trata de ir contracorriente. Te rechazará quien no desee comprometerse, quien no comparta tu modo de vivir la vida. Pero habrá personas que te respeten por tu valentía, tus amistades serán cada vez afines y más parecidas a ti en valores: jamás te quedarás solo.

“No hay para qué esperar al matrimonio”. Sólo para quienes no creen en el matrimonio o lo perciben como un contrato que se puede disolver, la castidad no tiene cabida. Si crees en el matrimonio y la familia, esperar vale la pena; así te asegurarás de encontrar alguien en sintonía contigo.

“A nadie le importa ser casto, es para personas aburridas”. Es un valor que importa a muchos. No aburre trabajar cada día por ser una persona de valores; sólo que requiere valentía, decisión y entrega.

“Es sólo para creyentes”. La castidad en el noviazgo, la vida consagrada, el celibato, no es una imposición, es un estilo de vida asumido libremente.

“Si fallaste una vez no tendrás la oportunidad de intentarlo de nuevo”. Si fallaste no importa. Levántate, sigue adelante e inténtalo de nuevo. Si descubres que alguien falló, ¡no lo juzgues! motívalo y no lo señales.

Recuerda: vive la castidad como si valiera la pena. Nadie te creerá que lo vale, si no hay congruencia entre lo que dices o crees y lo que haces.


[1] Cf. LUCAS LUCAS, Ramón, Bioética para todos, México, Trillas, 2006. p.7
[2] Dato Revelado: Revelación hecha al ser humano de parte de la divinidad.

One thought on “Los mitos de vivir en castidad

  1. Muy claro, pero cuando se habla de unión matrimonial ya cabe mencionar que la castidad o abstinencia sexual cuando la mujer es fértil y desea un acto intimo acude a métodos anticonceptivos: yo opino que entra la abstinencia sino hasta los días no fecundos. Que hay de diferencia, por ejemplo un preservativo. Ea de uno o de doa tomar las decisiones?

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