Noviazgo en el siglo XXI

Por:  Melissa Núñez | El Salvador

Elnoviazgo

Enamorarse es fácil, amarrar es fácil, pasarla bien juntos es fácil, pero el noviazgo es o debería ser algo más pensado y menos frívolo. Tampoco es que sea algo  definitivo como el matrimonio, pero desde que es noviazgo debe ser (como está en el diccionario) una preparación para el matrimonio, que tenga el propósito de construir o al menos diseñar el futuro.

Como toda relación humana, el noviazgo incluye a la persona en su totalidad en cuerpo, mente, sentimientos y, por eso es complicada, conlleva conflictos, dificultades de comunicación, también como todas las relaciones humanas, se basa en el respeto y la convivencia. Pero tiene un elemento que lo hace extra complicado que es la atracción física, lo cual de hecho entorpece la mente y los sentimientos. Sin contar que algunos novios son demasiado jóvenes para afrontar este compromiso.

A muchos nos cuesta ser observadores, reflexivos, pensadores, planificadores y esforzados. Estas son características que se necesitan en la vida para todo, estudiar, cumplir una meta deportiva, estudiar una carrera, votar por un gobierno, o llevar un buen noviazgo. Es muy importante ese proceso de pensamiento, reflexión, autoevaluación, observación y análisis para conocer la realidad y alcanzar nuestros propósitos. Debemos ser listos y saber primero quiénes somos, luego fijarnos con quién estamos, cómo andamos, y para dónde vamos.

Pero como es un proceso difícil, a veces podemos ser desordenados, hacer las cosas desorganizadamente, y peor aún impulsiva o  sentimentalmente. Si supiéramos que importante es la toma de decisiones sobre todo en esta etapa, como las consecuencias de todo lo que hacemos, pensamos, decimos, nos afectarán más adelante, seríamos más reposados y ponderados y habría menos problemas de sexualidad precoz,  noviazgos mal llevados, inmoralidades , embarazos  antes de casarse, infidelidades, y matrimonios de emergencia. Todos problemas que afectan a la sociedad entera además de a nosotros mismos.

Que importante es el respeto, el uso de la razón, las habilidades de comunicación, el conocerse a sí mismo con la apertura y madurez de conocer y ayudar a otros,  el cariño y la amistad, las virtudes  pero también la inteligencia y la fuerza de voluntad. En resumen que necesario es la educación de los sentimientos y los afectos para todo, pero aún más en el noviazgo en que se está tan en riesgo.

Novias, ser listas, estudiosas, respetables, delicadas, generosas, cariñosas  y aprender a valorar la casa y los trabajos del hogar; hombres, ser listos, laboriosos, caballeros, fuertes, nobles, amables y  valientes para comprometerse; ambos ser fuertes y decididos a sacrificarse a sí mismos para construir una buena relación o para cortar una que no va hacia el matrimonio.

En esta sociedad en que los estímulos, la moda, las ideologías, los espectáculos y hasta el arte  que nos quieren vender se centra en el sexo, debemos formarnos y tomar las medidas necesarias para no caer en el error de que la sexualidad ocupe el centro, sino que sea la persona el centro de nuestra atención.

Necesitamos dar a los jóvenes una verdadera educación, centrada en la persona,  no darles  “educación sexual” sino enseñarles a ver la sexualidad como parte de la persona y educar a la persona para el recto uso de su sexualidad dentro de su contexto natural, el matrimonio. Que haya cursos de noviazgo en las universidades, que sepan la teoría del dimorfismo cerebral, el manejo del carácter, los hábitos de convivencia, la naturaleza del matrimonio y su diferencia con el noviazgo, la moralidad de la sexualidad dentro y fuera del matrimonio, la revolución sexual con que nos atacan en esta época, las estrategias de resistencia al ambiente, el valor de la persona, la familia y la sexualidad. Los padres también deben preocuparse por ser quienes enseñen a sus hijos las virtudes  y hacer de los jóvenes seres fuertes para prepararlos para la vida, el noviazgo, el matrimonio  y para ser padres en el futuro.

Al vivir un noviazgo maduro, informado y basado en el conocimiento y la ayuda al otro,  podremos prepararnos para la vida matrimonial de modo que aportemos algo grande a nuestra vida, también a nuestro país.

2 thoughts on “Noviazgo en el siglo XXI

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *