Las 17 victimarias, no víctimas

Por: Jimmy Mejía | El Salvador

LAS 17 VICTIMARIAS, NO VÍCTIMAS.

El artículo uno de la Constitución de la República de El Salvador expresa claramente:   “Asimismo reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción”. Este artículo contrasta con lo que se ha hablado últimamente sobre el caso de las 17, que son el número de mujeres que se encuentran bajo prisión por el cargo de homicidio agravado. Sin embargo organizaciones como la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico (ACPDA), una organización a favor del aborto, han pedido el indulto para todas ellas, manifestando que  no han cometido ningún delito y que la muerte de sus hijos ha sido por complicaciones obstétricas y denunciando además que las 17  son víctimas de una sociedad que las condena por el hecho de ser pobres y faltas de educación sobre el tema. Pero estos alegatos quedan sin fundamento ya que las evidencias muestran que los recién nacidos murieron de forma violenta y no por dificultades en su nacimiento o antes de nacer.

En la constitución de El Salvador desde la reforma constitucional de 1997 y ratificada en 1999 queda totalmente prohibido el aborto, siendo uno de los países que defiende la vida desde su concepción.

Las organizaciones que piden el indulto sostienen que las 17 penas son injustas, insisten en que las condenas de algunas que oscilan hasta  los cuarenta años de cárcel  es totalmente desproporcional y un abuso por parte del Estado, cuando en realidad las penas por aborto consentido son de dos a ocho años y el aborto agravado, de seis a doce años máximo.

Las declaraciones por parte de esta organización contrastan en su totalidad con los datos mostrados por la Fiscalía General de la República, la cual ha dejado tipificado estos 17 casos como homicidios  agravados por tratarse de sus propios hijos, esto en base a las pruebas pericial, documental y testimonial,  dejando fuera de toda duda que la pérdida de esos niños se debiera a un aborto natural. Demostrando así, lo inescrupulosa que puede llegar a ser toda esa gente que promueve la despenalización del aborto usando estos infanticidios y presentándolos como complicaciones obstétricas, siendo motivados por intereses económicos que son brindados por las organizaciones  como Fundación Ford, La Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), la International Projects Assistance Services (IPAS), La Fundación Heinrich Böll, que dan financiamento a campañas falsas como  las 17 con cantidades que llegan hasta los $112,000 dólares utilizados en un plazo menor a los 6 meses.

Es inaudita la forma en que quieren hacer ver estos casos como abortos, es intolerable, inadmisible, simplemente es algo que da miedo. Sobre todo cuando la evidencia muestra el lujo de barbarie con que se han cometido estos asesinatos, hay un caso por estrangulamiento, otro en que la madre lo mató a golpes con el cabo de una cuma y, quizá uno de los más terribles es el del niño que fue acuchillado en el tórax hasta causarle la muerte, son imágenes que pueden herir la sensibilidad hasta del más fuerte.

El llamado es a todos aquellos que creemos en la vida y en la soberanía de un Estado que defiende la vida desde su concepción a no permitir que nuestra sociedad se convierta en asesina despenalizando el aborto, pues aunque estos niños aún no hayan nacido tienen el derecho a la vida como cualquier ciudadano ya nacido. Además hay que recordar que estos niños que aún se encuentran en el vientre materno también son el futuro de nuestro querido El Salvador.

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