Por: Aldo Medina | El Salvador

Vivimos en una sociedad saturada de violencia, subcultirizado, y carente de una educación que llene las expectativas de quienes la reciben, o peor aún nos quedamos con lo poco que bien o mal nos enseñan en las aulas de clases, y nos graduamos gracias a la Universidad de la Vida.

Pero es una experiencia que en ocasiones está llena de sacrificios, y por eso mi tema de “Vida: Divino Sacrificio y Gran Bendición”, nos podemos preguntar, ¿porque ese tema?, ¿porqué esa introducción? Simple y sencillamente por que la Universidad de la Vida a veces pone experiencias inolvidables, pero que al final pueden ser historias que se vuelven en testimonios vivénciales. No es fácil llevar para la mujer en su vientre a un ser vivo que tiene los mismos derechos que todos tenemos desde el momento de nuestra concepción, tal y como lo reza nuestra Carta Magna, llámese Constitución de la Republica, en su artículo 1, fácil es juzgar en ocasiones a esas madres jóvenes, madres solteras, en nuestra sociedad se critica a cualquier mujer que este en estado de gravidez , que muy joven, que muy mayor, que no tiene trabajo, que perderá su trabajo, que el padre es un alcohólico, que el padre es muy señor; en fin una sociedad que nos marca, pero desde aquí empieza el sacrificio, porque durante esos nueve meses la mujer deberá sobrevivir a los señalamientos de los cuales puede ser objeto, mas molestos que los mismos síntomas del embarazo, y como alguien una vez me dijo “Son síntomas lindos”, sinceramente mi persona no lo visualizaba así antes de ser padre; pero si viví las criticas de las cuales se puede ser objeto como por ejemplo: “Hoy no te alcanzará el dinero” “Prepárate para el desvelo” “Adiós siestas” etc etc, pero les puedo decir son “Situaciones lindas”

Una mujer no solo lleva un bebé dentro de su vientre, lleva toda una vida alguien que puede cambiar hasta un país, no es fácil llevarlo durante nueve meses, a veces siete o seis, sumado los achaques propios, el stress que eso ocasiona, pero lo mejor o el sacrificio mas grande es al momento de traerlo a este mundo, desde la labor de parto, que puede durar horas llenas de tensión, hasta la cesárea, que sea de la forma que hagan traer a la vida a una bebe a este mundo, es la máxima bendición para cualquiera, aún mas cuando todo ha terminado y esos ojitos tiernos se quedan viendo la cara de su madre, es una mirada de amor, inexplicable ese amor que se da con alguien que a veces no conocemos, pero desde su concepción ya lo estamos amando, y es solo el inicio porque luego a esa vida hay que formarla para que sea una persona de bien en la misma sociedad que ha vivido su madre, y de la cual él o ella tendrá que subsistir.

Pero todo sacrificio traer aparejada una gran bendición, una mirada, un beso, un abrazo, de ese bebito o bebita que no conocíamos, la forma en que nos cambia la vida es lo mejor que puede sucedernos a los que ya somos padres y lo orgullosos que nos sentimos al hablar de ellos y de sus travesuras. Lo mas importante y el objetivo de este artículo es que TU mujer traes a la vida a un ser, eso es una bendición, muchas no pueden y lo desean, porque no disfrutar esa etapa desde el primer día y TU futuro padre como lo disfrutarás, yendo a todos los controles, viendo como se mueve dentro del vientre, ese ser chiquitito que mas tarde te dirá PAPÁ TE AMO.

“ Me han estremecido un montón de mujeres,

mujeres de fuego, mujeres de nieve,

pero lo que a mi mas me ha estremecido

son tus ojitos, mi hija, son tus ojitos divinos…”

– Canción: «mujeres» de Silvio Rodríguez