Charlotte’s Web, Eugenesia y Sentido de la Vida

Por: Melissa Nuñez | El Salvador

charlottesweb_promoLeyendo con mis alumnas Charlotte’s Web hemos llegado a descubrir el mensaje siempre actual del autor: Toda vida vale.

El Sr. Arable quiere matar a Wilbur, el cerdo, por ser más pequeño y débil que los otros. Una arbitrariedad y una descomplicación puesto que él mismo dice que cuesta demasiado esfuerzo criar a un cerdo así. Es su hija Fern de 8 años quien le dice que está siendo injusto al decidir sin asegurar que es un cerdo útil, y él se da cuenta de que ella tiene razón. El mismo no esperaba  los resultados de los cuidados de su hija al animalito quien llega a ser un cerdo fuerte, inteligente y físicamente atractivo. Esto es un reflejo de nuestra sociedad materialista que clasifica a las personas por su funcionamiento o sus cualidades físicas. Eugenesia pura.

Aunque esta es una fábula, tiene la sabiduría de presentar todo tipo de animales y personas que personifican cualidades y defectos tal como sucede en el mundo de los humanos: unos son presumidos como las ovejas, otros egoístas e interesados como la rata Templeton, unos más utilitaristas como los granjeros Arable y Zuckerman, mediocres y ciegos ante la belleza como los jóvenes Avery y Lurvy, perseverantes como Fern, pero también los hay con finura de espíritu y apreciación por los demás como Charlotte, la araña.

Este personaje nos da ejemplo de grandeza, se interesa por el cerdo, por el simple hecho de ser inocente y solitario, alguien necesitado. Dedica su vida a darle su ayuda al cerdo, sin pedir nada a cambio y le da el servicio más grande que se le puede hacer a alguien: salvarle la vida.

Cuando Charlotte termina su misión le da gracias al cerdito Wilbur por su amistad y al preguntarle él por qué le ha salvado la vida si él nunca ha hecho nada por ella, Charlotte usa las palabras más verdaderas, más necesarias para nuestro bien: “Tú has sido mi amigo. Esa es una cosa tremenda por sí misma….Después de todo, ¿Qué es la vida? Nacemos, vivimos un momento, morimos… Ayudándote quizás yo estaba tratando de levantar mi vida un poco. Dios sabe que la vida de cualquier persona puede soportar un poco de eso.”

Y no sólo podemos soportarlo, estamos hechos para ayudar, necesitamos ayudar, nos hace felices ayudar a otros porque es ahí donde encontramos nuestra verdadera utilidad (que no se reduce solo a producir dinero) y el sentido de nuestra existencia. Gracias E.B White por dejarnos este recordatorio. Gran escritor, gran enseñanza.

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