Karla, ejemplo de vida

Por: Aldo Medina | El Salvador

KARLA, EJEMPLO DE  VIDA

Al observar a Karla, como llamaremos a nuestro personaje, vemos en ella a una joven salvadoreña madre de dos hijos, con un empleo estable. Pero conociendo más allá a Karla  y a su familia, podemos denotar que es una chica luchadora.

Creció en la cochera de una casa grande en la colonia Zacamil, junto con su madre, su hermana y su padrastro, un tipo ejemplar que a pesar de no ser padre de las dos jóvenes las respetó dio el estudio necesario para salir adelante. Conocí a Karla sin saber su historia, fuimos buenos amigos junto con su familia. Ambas hermanas son de padre diferente, el padre de una es un señor de origen palestino radicado en El Salvador, pero el padre de Karla ¿Quién es?.

Luego de años de amistad, me confesó que ella era hija de un tío quien violó en una ocasión a su madre y de ahí ella vino al mundo. Después de un silencio, me siguió contando que su madre no las trató mal, ni tampoco a ella por ser una hija que se concibió en un mal trato.

La madre de ambas sacó a sus hijas adelante, ella se dedicaba a lavar ropa y cuidar casas en la zona de la Santísima Trinidad y con ese trabajo logró sacar a sus dos hijas de bachillerato. Karla tuvo dificultades para graduarse pero al fin lo logró a sus 22 años ya con su primer hija y estudiando de noche, pero logró superarse con la ayuda de madre y hermana que le ayudaban al cuido de su primera hija.

Se acompañó con alguien que de seguro debe conocer su historia, ya tiene su segundo bebé y la apoyan su madre y hermana quien está por graduarse como psicóloga de la Universidad Nacional de El Salvador. Ambas  han salido adelante gracias a la madre, esa madre que a pesar de haber sufrido la violación de un primo y quedar embarazada, en ningún momento como ella misma me lo dijo, pensó en abortar, como ella misma tajantemente lo dice: “Ni bueno es pensarlo. Karlita fue mi primer hija, y la amo”.

Ojalá hubiese muchas mujeres así que antes de sentirse frustradas por estar embarazadas, se gocen en esa nueva etapa.

Sin duda Dios ha visto la lucha de la madre de Karla y ahora ésta es su recompensa, ver a Karla felizmente casada y con dos hijos sus nietos; “Doña Carmen” se enorgullece de sus hijas y mas de las travesuras que Karla hacía en sus diferentes etapas de su vida.

No somos nadie para juzgar, estamos para apoyar, así como Doña Carmen hay muchas que se esconden detrás del silencio y la tristeza interna, pero Dios sabe de sus luchas y sus humillaciones y el las exaltará, no soy nadie para decirlo pero se que Doña Carmen seguirá siendo bendecida en la vida.

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