La castidad, virtud en el noviazgo y garantía del amor auténtico

Anónimo | España

La castidad, virtud en el noviazgo y garantía del amor auténtico

Soy estudiante de último curso en la universidad. Y actualmente estoy saliendo con un chico. Ambos tenemos 21 años. Me enamoré de él enseguida por muchos aspectos: es muy guapo, compartimos la misma fe, es atleta, estudioso y responsable, me hace reír y me siento muy a gusto con él cuando estamos juntos, dedica gran parte de su tiempo a formar y divertir a niños pequeños…  Al principio de nuestra relación, como en todas las relaciones de hoy en día, todo era perfecto. Estábamos tan enamorados que sólo éramos capaces de ver las virtudes del otro y los valores e intereses que tenemos en común. Conforme pasa el tiempo de la relación, esa nube rosa e idealizada en la que te encontrabas con él empieza a bajar y a tocar más firme la realidad. Empiezas a descubrir cosas de él, cosas nuevas, cosas que tú no esperabas y que te encantaría que fueran como a ti te gustarían. Pero es imposible. Es algo que nunca ocurrirá. No hay dos seres idénticos en este mundo, todos somos diferentes. No puedes buscar una persona que piense, actúe y valore igual que tú, porque esa persona sólo serás tú. No busques a la persona perfecta, busca a la persona compatible. Las diferencias en una pareja son una realidad en el mundo. Encuentra a una persona que sepa respetar tus diferencias y se comprometa a esperarte en lo que le pidas. Si lo hace, es que realmente te quiere. Pero si esa persona no afronta tus diferencias y las soluciona con una ruptura de relación, es que ese amor no valía tanto la pena como los dos pensabais.

Llevamos varios meses de noviazgo. Ambos somos vírgenes, y nos sentimos orgullos de ello, no escondemos este hecho a nuestros amigos. Pero las razones que nos han llevado a vivir la castidad hasta hoy en día son distintas. Él espera a la persona adecuada, a encontrar la chica con la que está convencido que va a pasar el resto de su vida. Porque sólo quiere tener relaciones sexuales por amor y con una sola persona durante toda su vida. Es un amor generoso y auténtico, desde luego, un amor al que aspiramos todos los que buscamos el amor verdadero y no pasajero. Pero a su vez, es allí donde empieza nuestra discrepancia de las relaciones sexuales. Él quiere esperar hasta saber que esa persona con la que está saliendo va a ser su mujer y la madre de sus hijos. Yo quiero lo mismo que él, tener relaciones sexuales por amor y con una sola persona, mi futuro esposo y padre de mis hijos. Pero a él le encantaría no tener que esperar al matrimonio cuando lo tenga tan claro. A mí en cambio no. Porque creo en cuatro cosas. Él las conoce todo, y ha sabido entenderlas, respetarlas. Y lo más importante, me ha prometido esperarme.

En primer lugar, creo en la diferencia entre el noviazgo y el matrimonio. El noviazgo es una fase temporal y de conocimiento, y el matrimonio es una fase definitiva y de donación. En el noviazgo buscas conocer bien a esa persona para averiguar si es la adecuada para hacerte feliz el resto de tu vida, y en el matrimonio  buscas darte de manera plena y generosa a esa persona. Por muy enamorado que estés de esa persona y creas estar en el convencimiento absoluto de que esa persona es con la que vas a compartir el resto de tus días, no te engañes, la vida da mil vueltas y puede pasar lo que menos te esperas, puede que un día se rompa ese noviazgo sin tú preverlo. Y si ese día llega, habrá que aceptarlo, pasar página y seguir cada uno adelante con su vida. Si quieres asegurarte 100% la oportunidad de tener relaciones sexuales con una sola persona, tendrás esa oportunidad 100% garantizada si esperas al matrimonio. Es una espera que requiere sacrificio y renuncia. Porque si algo cuesta, es que vale.

En segundo lugar, creo además en que el amor auténtico es aquel donde hay una entrega personal plena, generosa y sin condiciones, y eso sólo puede ocurrir cuando el acto sexual cumple con sus tres funciones simultáneamente: personal, manifestando amor; reproductivo, dispuesto a engendrar una vida humana nueva; y lúdica, disfrutando de ese goce sexual que surge en el acto. Cuando pretendes excluir una de esas funciones, estás condicionando ese amor, ya no puedes hablar de un amor pleno e incondicional, sino de un amor interesado y limitado. Ese amor incompleto lo podemos encontrar hoy en día en varias situaciones: 1) dos personas que al salir de una fiesta se dan cuenta de que se gustan, se han divertido hablando y bailando y quieren acabar esa noche pasándolo bien juntos y deciden tener relaciones sexuales;  2) dos novios que se quieren pero no quieren comprometerse a nada más por ahora, y para ello toman medidas preventivas como son las píldoras abortivas o condones o 3) los casos de vientres de alquiler, donde dos personas mantienen relaciones sexuales con el fin traer al mundo un vida humana  de la cual cuidará sólo una de las dos partes. ¿Se le puede llamar amor verdadero a alguno de estos casos?

En tercer lugar, creo que la castidad es una virtud. Los hombres somos unos animales, que por naturaleza tenemos necesidades sexuales, pero somos a su vez, animales racionales, y podemos ordenar esas tendencias sexuales según nuestra razón. Si siempre estuviéramos aceptando cualquier necesidad sexual que nos surgiera, no nos estaríamos diferenciando de los animales irracionales. Nos moveríamos por impulsos, no por la razón. La pasión es buena, pero necesita orden y moderación para ser bien vivida. La persona que sabe abstenerse sexualmente cuando le toca es una persona casta. Es una persona que demuestra fortaleza interior, maduración personal, respeto por la otra persona y  amor por encima del placer. En definitiva, es una persona virtuosa.

Y en cuarto lugar, creo que las relaciones sexuales solas no son sinónimo de amor ni te hacen querer más a la otra persona. La sexualidad humana es una forma corporal más íntima de manifestar a tu pareja cuánto le quieres, a diferencia de un beso, un abrazo, cogerle de la mano o decirle “te quiero”. Un noviazgo vivido en abstinencia sexual hasta el final es un noviazgo al que sólo le falta una manera más de demostrar su amor, un amor integrado en las relaciones sexuales dentro del matrimonio. Dicho de otra manera, no hay consumación de un matrimonio hasta que no se han tenido relaciones sexuales. Por eso el amor no es sólo sexo.

Con el sexo, le estás diciendo a tu pareja que le amas, pero no aprendes a amarla más. Logras amar más a una persona cuando eres capaz, cada día, de sacrificarte por ella, por ejemplo, viendo su película favorita en lugar de la que en ese momento te apetezca; cuando eres capaz de pedirle perdón por tus errores o perdonarla; cuando eres capaz de animarla en sus momentos malos; cuando eres comprensivo con ella; cuando gracias a ella consigues ser esa mejor persona que por ti mismo no lo consigues…

La castidad no es sinónimo de virginidad. Una persona que haya perdido su virginidad antes del matrimonio, puede seguir viviendo castamente su sexualidad dentro de un noviazgo.

Porque la castidad no es abstenerse de tener relaciones sexuales, sino de saber  vivir la sexualidad en el momento en el que toca, en el modo que toca, y con la persona que toca.

11 thoughts on “La castidad, virtud en el noviazgo y garantía del amor auténtico

  1. Pingback: La castidad, virtud en el noviazgo y garantía del amor auténtico – Católicos con Acción

  2. Enhorabuena de corazón. Porque es de las cosas más hermosas que se pueden vivir entre un hombre y una mujer.Os envidio. Sois un ejemplo viviente de jóvenes auténticos. Un abrazo y mucho ánimo.

  3. Me ha llegado este artículo a través del Facebook de un antiguo catecúmeno mío preguntándome qué me parecía. Y probablemente la respuesta que le di haga que retiréis éste comentario: no estoy de acuerdo contigo.

    Vamos por partes:

    -Declaras noviazgo y matrimonio como fases de una relación. Sin embargo querida son estados, no fases. Probablemente cueste percibir la diferencia pero cuando finalmente llegues a casarte -cosa que sinceramente te desaconsejo que hagas- con tu novio, lo verás con bastante claridad. Como ejemplo te diré que existen parejas en éste mundo que sin llegar a casarse viven una vida juntos y forman familias alcanzando niveles de felicidad que hacen nacer estrellas. Te cuento esto como una persona que a día de hoy se encuentra felizmente casada y con un proyecto familiar en desarrollo. Sí. Es un poco raro que te diga esto alguien como yo ¿no?
    Puede que este comentario quede enterrado pero podría salvaros la relación, o salvaros directamente a los dos.
    -La castidad no aporta nada al ser humano salvo la negación del impulso vital de la reproducción. Voy a cambiar mi discurso a algo más fácil de entender. El hombre (sano y de cuerpo adulto) si no descarga lo que genera en los genitales, revienta. Con lo que no te enfades si un día descubres que tu novio se masturba muy de vez en cuando (aunque no descarto que esto ya lo sepas).

    -Por otro lado veo que eres tú la que lleva la postura más restrictiva fundamentada por las tan respetadas razones que has expuesto a tu novio y a los lectores en este artículo. Lo siento pero lo que consideras maduro y correcto cuando hablas de castidad en realidad es bastante insalubre y poco práctico. Luego sonrío cuando leo la expresión «cuando toca…» que claramente es un «cuando yo crea que las normas religiosas y mi fe dicen que toca…» Te aseguro que el amor que os teneis no es una variable dependiente del día en que os acostéis juntos. Además tienes la sorna altiva de decir que parejas y matrimonios que han sido, son y serán, mil veces más felicies y con un amor mil veces más fuerte que el vuestro son incompletas en relación a ese sentimiento porque no comparten tu vision. Te encuentras atrapada en una concepción que a la larga os hará daño, créeme. Si llegais a casaros solo engordaréis esas 3 cuartas partes de parejas que se acaban divorciando. Y eso querida, si no maduras esa idea, sí que es algo garantizado.
    -Como creyente lucho desde dentro de las comunidades para ir derogando estas creencias que muchos os empeñais en vender como sanas y como garantía de amor verdadero para cumplir las normas o esquivar el falso castigo de un catecismo vetusto y sexualmente perjudicial para la salud.

    Reflexiona y date tiempo para madurar. El amor no puede definirse con palabras. Desde luego con las de tu artículo no lo hace.

    • Hola Maximilien. Desde luego no se conoce de nadie que se haya muerto por no tener sexo. Eso de que el hombre explota es gracioso, el cuerpo tiene sus propios mecanismos para solucionar eso.

    • Hola,soy medico y te puedo decir que nadie «revienta por no tener sexo» es la 6a necesidad del ser humano,no es la primera.
      La castidad si le abona al ser humano en su personalidad,se hace dueño de si y no de quiero aqui,quiero ahorita,ya,el sexo no debe ser por instinto,por impulso sin pensar ( como ser racional que es).
      Hay cosecuencias del sexo por instinto: embarazo no deseado( la mujer es la que carga con el bebe; el hombre generalmente se desaparece por arte de magia: pobreza etc,esa mujer si es joven sin profesion alli se queda en la mayoria de los casos.
      Otros problemas en que pensar son las enfermedades que se pueden adquirir.
      Tambien se buscan metodos abortivos,quien padece,LA MUJER.
      El tema no solo es religioso,lo cual tiene tambien mucha importancia, por lo que se establece un compromiso mas serio,mas estable. ( lo que logicamente no asegura el 100% de la relacion,por eso el matrimonio es una lucha diaria de ambas personas por hacer real esa felicidad,nada de esta vida se consigue sin esfuerzo del hombre.

    • Maximilien,
      Que mal consejo a esta joven de que no se case,y eres creyente,no entiendo.
      Para mi el catesismo no es nada vetusto,es el que nos guia a una vida moralmente cuerda.
      Le aconsejarias esto a una hija tuya, que tenga relaciones srxuales asi por asi,cada vez que que le de el impulso,en que acabaria??
      Creo que el que debe madurar eres tu,debes leer mas acerca del comportamiento del ser humano,de las virtudes como es la castidad y que consecuencias tiene vivirla o no,y no solo esa virtud hay muchas mas,que los animales por no tenet uso de razon,ni fuerza de voluntad no pueden vivirlas.
      Un ejemplo: si tu comes lo que se te atonja a la hora que se te atonja,¿¿ que te pasara?? Obecidad,diabetes,arteriosclerosis,infecciones,muerte temprana por infatto.
      Se puede evitar??? Si con disciplina,orden,prudencia,comer lo sano que debo comer para evitar esto,son virtudes a vivir con gra esfuerzo( preguntele a un diabetico como le cuesta no comer tanto dulce).
      Igual el sexo,tiene consecuencias,el evitarlo NO REVIENTA AL HOMBRE (el aparato genital masculino reabsorve normalmente los espermatozoides y otras sustancias que produce )y la mujer el ovulo,es una celula tan pequeña que nadie se entera que se murio,solo hasta qie viene la menstruacion.
      Ojala,desees leer sobre cosas que ignoras y tienes criterios anatomicos,fisiologicos equivocados.

  4. Hola,soy medico y te puedo decir que nadie «revienta por no tener sexo» es la 6a necesidad del ser humano,no es la primera.
    La castidad si le abona al ser humano en su personalidad,se hace dueño de si y no de quiero aqui,quiero ahorita,ya,el sexo no debe ser por instinto,por impulso sin pensar ( como ser racional que es).
    Hay cosecuencias del sexo por instinto: embarazo no deseado( la mujer es la que carga con el bebe; el hombre generalmente se desaparece por arte de magia: pobreza etc,esa mujer si es joven sin profesion alli se queda en la mayoria de los casos.
    Otros problemas en que pensar son las enfermedades que se pueden adquirir.
    Tambien se buscan metodos abortivos,quien padece,LA MUJER.
    El tema no solo es religioso,lo cual tiene tambien mucha importancia, por lo que se establece un compromiso mas serio,mas estable. ( lo que logicamente no asegura el 100% de la relacion,por eso el matrimonio es una lucha diaria de ambas personas por hacer real esa felicidad,nada de esta vida se consigue sin esfuerzo del hombre.

  5. Vengo a dar un punto de vista diferente. Como atea, con pareja, sexualmente activos y tremendamente enamorados el uno del otro.

    Antes de que paséis de largo por lo antes dicho, me gustaría que me leyeseis un poco para que comprendais mi visión del amor y eviteis pensar que aquellos que tenemos sexo con nuestra pareja no nos procesamos amor verdadero.

    El amor es tremendamente complejo. Me gusta compararlo con dos piezas de puzzle. Puedes encajar con muchos, pero sólo hay una con quien coincides al 100%. Personalmente veo que la dimensión sexual del amor es otra manera de expresar esa unión y el cariño que ambos tienen.

    Al igual que no rechazamos las medicinas al enfermar, no llego a entender el argumento de rechazar los anticonceptivos por «inhibir una función natural». Lejos de no repestarla (Jamás pondré mis ideas por delante de las de los demás) opino que este argumento esta muy mal planteado. Personalmente lo plantearía como una cuestión de fe y no de «naturaleza humana», la cual, objetivamente, no está ligada (o desligada!) a una religión concreta. En este mundo hay que reconocer que existen ateos y creyentes, y que ¡aún no se sabe objetivamente (subjetivamente para mi yo la tengo, y para vosotros al revés!) quien tiene razón! ;)

    Cada vez que oigo o leo que las relaciones que deciden esperar al matrimonio les garantiza un éxito, algo en mi no termina de estar bien.
    Me parece que se hacen coincidir los términos compañero sexual (que no pareja) con pareja que decide mantener relaciones.

    Hay muchas maneras de interaccionar con los demás. Aunque no soy capaz de hacerlo y me provoca rechazo, existen personas que deciden compartir sus cuerpos una noche. Eso no les convierte en pareja. Es otro tipo de interacción la cual no entrare a valorar, porque nunca la he vivido.
    Por tu pareja luchas, te sacrificas, sonríes. Vosotros que esperáis y yo que no. El amor que siento hacia mi chico es uno de los sentimientos más intensos y puros que jamás he conocido. Le amo con todas mis fuerzas y gustosamente sufriría por él.
    Conozco parejas que esperan al matrimonio y tienen vínculos pobres. Es difícil encontrar en estos tiempos a un compañero que decida esperar. Por supuesto, no tener sexo también es una manera de asegurar que tu pareja realmente te ama. Esperar es algo que hacemos todos los enamorados. Pero no por no esperar en el sexo quiere decir que no sepa. Espero cuando se que estoy irritada, cuando de mi boca solo salen palabras que hieren, espero cuando quiero contar algo y mi chico necesita hablar de otra cosa. Espero en muchos ámbitos por amor. Espero porque así le protejo, y esa es mi manera de amarle. ¿Acaso no tiene mérito? ¿Solo soy una persona que comparte su cuerpo, dando un amor a medias por usar métodos anticonceptivos? Quiero a mi pareja y quiero que sea el padre de mis hijos, pero no ahora. Aún ni mi mente ni mis circunstancias son las idóneas para traer al ser que más querré en la vida al mundo. Quiero hacerle el ser humano más feliz, pero para ello primero tengo que vivir por mi misma. Tengo que aprender donde están los baches de la vida para socorrerle cuando caiga. ¿Tan malo es pensar así?

    ¿Por tener relaciones sexuales mi amor pasa a ser de segunda? A veces es lo que leo entre líneas en estos textos y ello me entristece.

    Dije antes que mi amor es puro. No es la pureza de cuerpo a la que me refiero. Mi amor es un amor limpio, sin intereses, intenso, protector, maduro. Me gustaría que no me comparaseis este amor que tanto nos ha costado construir con una relación meramente sexual.

    Yo entiendo tu postura y os apoyo. Aunque no la comparta. Ir contracorriente no es fácil y os deseo lo mejor. Pero me gustaría que vieseis la mía con otros ojos. Espero haberos hecho pensar en ello, aunque sea solo un poco.

  6. Pingback: La castidad, virtud en el noviazgo y garantía del amor auténtico – Encuentro

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *