De pie por las embarazadas

Por: Sara Larín

No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor”.
Beata Madre Teresa de Calcuta

 Una empresa de lácteos lanzó una ingeniosa campaña titulada “cede tu asiento a quien lleva consigo algo más importante”Este mensaje nos dice a todos que debemos dar nuestro asiento en el transporte público a las embarazadas, simplemente porque llevan consigo el valor sacro de una nueva vida humana.

Estas bellas ilustraciones nos invitan a ser modelos de fe cada día, nos recuerda que en las situaciones más sencillas de la cotidianidad tenemos la oportunidad de santificarnos. En las cuestiones más comunes, tales como ir en el bus, en el metro o en cualquier sala de espera, Dios nos pide más solidaridad, más servicio y sacrificio; como diría San Josemaría Escrivá de Balaguer “Las almas grandes tienen muy en cuenta las cosas pequeñas”.

Los Católicos con Acción debemos hacer nuestro este mensaje de bondad hacia los más vulnerables; cuidemos el valor de la vida, a las madres, a sus bebés, a todos los niños, a los enfermos y a nuestros ancianos… debemos hacerlo, porque estamos llamados a restaurar el valor de todo en este mundo, tal como lo hizo Jesús, su redención significó restaurar todas las cosas según el valor que todo tiene en Dios, Él, quien “hace nuevas todas las cosas” (Ap. 21, 5).

Vivimos en una época en la que se sobrepone el placer del egoísmo, el bienestar material y la lucha por el poder. La única manera de sobrevivir en esta sociedad tan avanzada en la tecnología y evitar que poco a poco nos robe las consideraciones más pequeñas hacia el otro, es viviendo una vida Eucarística, que tendrá como fruto la caridad hacia el prójimo. Lógico, ¿no? Saludar, dar gracias, despedirse, escuchar con atención, cenar con tu familia y ceder el asiento, no son mundanas “reglas de urbanidad”, son en realidad expresiones de amabilidad, que brotan naturalmente de un alma bondadosa, que se encuentra conectada a la voluntad Dios.

La cortesía, el respeto por el otro, el sentido de responsabilidad y las buenas costumbres, son signos de un corazón noble, en búsqueda del bien común, es decir, un acto de amor hacia los demás; nos decía San Juan Pablo II que “Amar es esencialmente entregarse a los demás”. Los valores innatos humanos, transcienden las normas de convivencia; practicar los valores nos llevan más cerca de Dios, nos ayudan a comprender mejor su sacrificio por nosotros y nos dan la oportunidad de conocer mejor lo que en realidad es el amor.

Con el amor combatiremos la indiferencia ante las necesidades de todos aquellos que se encuentran a nuestro alrededor. Es por ello, que la próxima vez que utilices cualquier transporte público o te encuentres en alguna situación similar, recuerda ceder tu asiento a una madre embarazada, comparte la responsabilidad con esa persona de cuidar una nueva vida que está por nacer. Y finalmente, en cada detalle de tu vida diaria busca ser un modelo de fe y caridad, porque “”el amor es el sentimiento más hermoso que el Señor ha puesto en el alma de los hombres” (Santa Gianna Beretta Molla).

Originalmente publicado en: https://catolicosconaccion.com/2015/08/11/de-pie-por-las-embarazadas/

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