Pronunciamento entorno al caso Beatriz

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¡Apostar a la vida, la mejor decisión!

A la población salvadoreña exponemos qué:

El Movimiento de Jóvenes Provida de El Salvador VIDA SV expresa a través de este comunicado su postura oficial ante el caso de Beatriz, joven salvadoreña que ha solicitado la autorización legal para practicarse un aborto terapéutico-eugenésico.

Como primer punto, deseamos recalcar que nuestra primordial preocupación es procurar el bienestar físico y emocional de Beatriz, a quien deben ofrecer el mejor tratamiento médico que garantice la protección de su vida y bienestar físico y mental. Además de respetar su situación y que se deje de instrumentalizarla.

Ante eso, consideramos que la postura ética-médica que debe proceder en este caso es buscar el mal menor, es decir, salvar a la madre si necesidad de matar al hijo. Para tales efectos, expresamos nuestra petición de contemplar una medida ética y  humana, la cual implicaría considerar los puntos expuestos en el pronunciamiento oficial de la Asociación de Bioética de El Salvador, puntos que describimos a continuación:

  • Un embarazo es un proceso reproductivo natural, que parte de la concepción, (inicio de la vida), que conlleva una relación íntima de dos personas, (madre e hijo), independientemente de que tenga o no malformaciones congénitas, y por lo tanto debe respetarse la dignidad de ambos.
  • Aunque el feto dependa de su madre para vivir y desarrollarse, no es parte de ella, sino que todas sus células llevan un código genético propio, diferente al de sus padres. Tiene su propio tipo de sangre, huellas dactilares, rasgos físicos etc., es decir, es un ser humano distinto de su madre.
  • La dignidad humana, es algo esencial al hombre, no es una simple cualidad que se adquiere, se tiene por ser humano, lo cual es el fundamento de los derechos humanos. El embrión tiene ya la cualidad humana, inclusive cuando el feto presenta deficiencias, anomalías genéticas, o enfermedades que le llevarán irremisiblemente a la muerte.
  • El dilema del aborto, no es únicamente un tema de la autonomía de la madre, sino que hace referencia al choque entre esa autonomía y la beneficencia obligada al feto como ser humano, cuya dignidad debe ser respetada.
  • La acción de la madre que aborte su propio feto, no sólo está privándole del mayor bien que es la vida, sino que está provocándose a sí misma una pérdida irreparable en su propia dignidad moral como persona, y en esto tienen también responsabilidad, aquellas personas que prestan su ayuda o promueven esa «solución». A esto agregamos que el riesgo físico que puede sufrir la madre, como se ha visto en multiples casos inclusive en los «mejores» hospitales, es una consideración que no debe tomarse a la ligera, especialmente por su estado de salud.
  • Por otra parte no se puede estar planteando un aborto ya que, por definición, aborto es la interrupción del embarazo antes de las 20 semanas de gestación, y este embarazo sobrepasa ese tiempo.
  • El LES, es una enfermedad de carácter inmunológico, que aumenta el riesgo de complicaciones en el embarazo, sin embargo mujeres con esta enfermedad, normalmente llevan a término sus embarazos, acompañados de una vigilancia y tratamiento acorde con la enfermedad.
  • El estado actual de la paciente, al mantenerse con una observación de tipo ambulatorio, con controles periódicos en el hospital, confirman que no existe en este momento, un estado de gravedad, es decir, se encuentra en una fase estable.
  • Las complicaciones que el LES, podría provocar en un embarazo, normalmente se van instaurando progresivamente, ya que es una enfermedad crónica, y no de forma abrupta, por lo que es factible mantener una estrecha observación médica del caso.
  • Existen 3 tipos de aborto, desde la perspectiva de intencionalidad:

-Aborto Provocado o mal llamado terapéutico: Es el que de forma deliberada causa la muerte del feto por nacer.
-Aborto Espontáneo: Ocurre por causas naturales e involuntarias.
-Aborto Indirecto: Ocurre como consecuencia indirecta y no procurada por un tratamiento médico o una intervención de emergencia, necesaria para salvar la vida de la madre.

  • No existe una situación, en la práctica médica actual, donde la vida humana, deba ser intencionalmente destruida por medio del aborto con el propósito de salvar la vida de la madre.  Un médico deberá hacer todo lo posible para salvar la vida de ambos,  jamás debe intentar la muerte directa de uno de ellos.
  • Nunca el médico puede matar por acción u omisión, esto que se aplica a la eutanasia, se aplica también al aborto provocado, que es una grave falta ética y deontológica.

Por tanto VIDA SV adopta las siguientes recomendaciones establecidas por ABIOES:

  • Permitir al equipo médico de Perinatología del Hospital de Maternidad, continuar con el cumplimiento del tratamiento y la vigilancia de complicaciones que podría conllevar la enfermedad (LES).
  • Planificar el parto en el momento más seguro para la paciente, de acuerdo a la evolución de la enfermedad.
  • A los padres, que tienen un deber ético de preservar hasta donde sea posible, la vida de su hijo y de aceptar los tratamientos para salvarla, si se trata de medios que ofrecen una esperanza razonable de beneficiarle y que pueden obtenerse y aplicarse sin grave inconveniencia o dolor.
  • Se recomienda que se conforme el Comité de Bioética en el Hospital de Maternidad, que es naturalmente el foro idóneo para dilucidar desde la perspectiva ética, científica y jurídica, la mejor conducta a seguir, para  la discusión de los dilemas médicos-legales, siempre y cuando cumpla con los requerimientos propios de este tipo de comités.
  • Finalmente pedimos, no instrumentalizar este caso, logrando un antecedente jurídico con fines de instaurar posteriormente el aborto legal en el país. Casos como el presente, mal llamado aborto terapéutico han sido en otros países el antecedente para la aprobación posterior del aborto legal. Este tipo de casos excepcionales, se les conoce como “salto cualitativo”, y consisten en llevar una situación concreta extrema para emanar decisiones generales comunes, que por supuesto no son de ninguna manera un prototipo de caso para  para generar políticas públicas.
  • Consideramos que el aborto es uno de los mayores atropellos de los derechos humanos, del derecho humano fundamental a la vida y que deben unirse la Bioética y el Derecho, pues ambos buscan el mismo fin: la promoción del respeto a la vida humana y de los derechos fundamentales, y en este caso, resguardar los valores contenidos en una relación interpersonal entre la mujer con embarazo difícil, al feto y el médico; y siempre, asegurar los derechos de las más vulnerables, la mujer y el feto, sin olvidarse de los deberes de todos para con ellos.

Por lo tanto, nos oponemos totalmente  a un aborto provocado de la paciente, con el objetivo de proteger su vida y la de su hijo.

Por motivos aclaratorios en relación al aborto indirecto, haz click aquí:

ABORTO INDIRECTO

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