EN MEMORIA DE UN GUARDIÁN DE LA VIDA: EL LEGADO DEL DR. CARLOS MAYORA

Desde 1973 hasta abril de 1997, en El Salvador, se permitía el aborto en las tres circunstancias habituales: riesgo para la vida de la madre, violación y eugenesia. Durante este período, grupos promotores del aborto, respaldados financieramente por USAID, buscaban ampliar la despenalización del aborto, incluso en situaciones relacionadas con la salud mental de la embarazada.

No obstante, esta propuesta fue rechazada y durante el mismo año, la situación experimentó un giro positivo. En esta ocasión, el movimiento provida salvadoreño contó con el respaldo de los obispos de la Conferencia Episcopal al presentar una propuesta de reforma constitucional, cuyo objetivo era reconocer de manera explícita el derecho a la vida desde el momento de la concepción.

La campaña fue amplia e intensa, involucrando la recolección de firmas en las puertas de las iglesias, apariciones en medios televisivos, publicación de artículos de opinión en los principales periódicos del país, así como el envío masivo de cartas personalizadas a cada uno de los diputados. Cada una de estas acciones fueron acompañadas con jornadas de oración en apoyo a esta noble intención.

En este esfuerzo, el destacado médico ginecólogo Dr. Carlos Antonio Mayora, desempeñó un papel heroico y trascendental. Acompañado por un abogado, presentó ante la Comisión de Legislación y posteriormente ante el pleno legislativo los fundamentos científicos que respaldan el comienzo de la vida humana. Además, proyectó en el salón azul de la Asamblea Legislativa un video detallando el desarrollo del embrión humano y proporcionando información médica relevante sobre los métodos de aborto provocado.

El resultado obtenido fue histórico: la propuesta de 1997, obtuvo 72 votos a favor, 12 abstenciones y ningún voto en contra. Gracias a los esfuerzos incansables del Dr. Carlos Antonio Mayora y otros defensores de la causa provida, actualmente el artículo primero de la Constitución de la República de El Salvador reconoce a todo ser humano como persona humana desde el mismo instante de la concepción.

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26 de agosto de 2023