¿Necesitamos controlar la natalidad?

Por: Ricardo Rodriguez | El Salvador

Existen argumentos científicos que demuestran cómo los niños, cuando están en proceso de ser abortados, sufren y tienen dolor, algunos hasta intentan huir del tubo que los succiona o de la pinza que los mutila, eso ha quedado totalmente evidenciado inclusive por medio de videos. Ese ser está vivo, se defiende y se niega a morir.

La despenalización del aborto, hace más de treinta años en Francia, trajo tremendas consecuencias, se han comprobado sus repercusiones en la vida familiar: más rupturas matrimoniales y el aumento de los suicidios, sobre todo entre los jóvenes (solo en Francia 12.800 suicidios por año). No es un secreto lo que ha pasado en México con el crimen organizado y el narcotráfico. A partir de la despenalización del aborto, México es un país en el que mucha gente no soporta vivir más. En cambio en Nicaragua, un año después de que en 2006 se ilegalizara el aborto, la tasa de mortalidad materna se había reducido y a pesar que su gobierno es dirigido por comunistas radicales, este país continúa defendiéndose exitosamente de las presiones internacionales que les exigen que despenalicen este crimen.

Se ha logrado desmentir el mito de la sobrepoblación, ya no tienen que matar más niños porque no estamos sobre poblados como nos querían hacer creer. Antes se nos dijo que los recursos del planeta estaban a punto de acabarse, hoy se sabe que es mentira. Quien viaja en avión puede comprobar la mentira de la sobrepoblación, al ver que las zonas despobladas son gigantescamente mayores que las zonas urbanizadas, de hecho, toda la población de los Estados Unidos podría vivir cómodamente en el Estado de Texas si fuera necesario, así lo dicen los expertos y es creíble.

Vámonos a las pruebas: Ya se pueden ver tremendos efectos negativos en los países donde se ha roto el orden de Dios a través del control de la natalidad, la planificación familiar, etc. Estos países se convirtieron en países de viejos (como Canadá que ahora debe importar gente de otros lados). Para poner solo un ejemplo comprobable de lo que causa esta tontería del control natal: el pago de las pensiones está llevando a los gobiernos a la  quiebra, la esperanza de vida ha subido, los pensionados viven más tiempo gracias a los avances en salud y por ello hacen uso por más años de los beneficios del retiro; pero al mismo tiempo, cada día hay menos gente joven trabajando para que con sus aportaciones se financien las pensiones de los ya retirados, esto para poner solo un ejemplo muy fácil de comprender, no es sostenible este sistema de pensiones con tan pocos nacimientos. Incrementando la edad para retirarse, creen que pueden arreglar el problema, pero eso es imposible de arreglar así, a menos que nazcan más y más seres humanos que trabajen duro.

Para preservar la especie, debemos ser muchos, mientras más nacen, más demanda de vivienda hay, más ideas surgen, más personas inventan soluciones a los problemas,

más empleo se genera, más gente obtiene sus ingresos supliendo las necesidades de alimento de los demás, más se siembra, más se cosecha, más impuestos se generan, más tecnologías nacen, más científicos encuentran curas contra las enfermedades, porque más científicos no han sido abortados. Si los seres humanos necesitáramos del control natal, también lo necesitarían los insectos, las aves, los peces, sin embargo, en el mundo animal siempre hay equilibrio, las aves no trabajan y siempre comen, las flores no hilan ni tejen y siempre están vestidas hermosamente, es Dios quien provee, no somos nosotros los que nos conseguimos nada, pero el mundo nos quiere hacer creer que todo depende únicamente de nosotros y al creerlo le damos la espalda a Quien todo lo ordena, a Quien nos provee, entonces comienza el caos.

No es un secreto que cada día, caen más las tasas de natalidad a nivel mundial, todos conocemos de cerca parejas con problemas

para concebir y muchas otras sufriendo de múltiples abortos espontáneos, los factores que influyen en la fertilidad se mueven en dirección contraria a los nacimientos: La edad al casarse, la edad del primer parto, el nivel de educación, esos y muchos otros factores tienden a una menor fertilidad. El Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) admite que 79 países, incluyendo varias docenas de los menos desarrollados, tienen índices de fertilidad que están por debajo del nivel necesitado para asegurar la supervivencia de la población a largo plazo. Y la mayor parte del resto está por cruzar la línea de déficit demográfico dentro de algunas décadas. Parece que todos lo saben menos los expertos en demografía de la ONU. La ciencia muestra que la población mundial está por disminuir dramáticamente, y no por aumentar incontrolablemente, entonces el aborto no es porque estamos sobre poblados, hay otras razones muy retorcidas detrás, que mencionaré en otro escrito.

Actualmente muchos de los adultos jóvenes en Europa, Latinoamérica, Asia y demás continentes, están demasiado enamorados del estilo “Sex and the City” y de una alegre vida de soltería como para pensar en el matrimonio, eso complica las cosas. En promedio una mujer Sueca soltera da a luz un niño cuando su reloj biológico está por alcanzar la medianoche y difícilmente estará en capacidad de concebir un segundo hijo, entonces ¿cómo va a garantizarse un relevo generacional si no hay niños? y ¿cómo vamos a aumentar el número de seres humanos para garantizar este relevo, si queremos matarlos en el vientre de las madres?

Existen países que regalan un auto nuevo a las mujeres que se esterilizan y existen otros -muy desarrollados- que literalmente están teniendo que importar gente, porque amplios territorios se están quedando despoblados y ya no queda gente que haga lo que el resto de los habitantes del país requiere para subsistir, el decrecimiento de la población puede convertirse en un fenómeno global si no es que ya ha comenzado a serlo.

Las personas son y siempre han sido, nuestro recurso más valioso. Cualquiera de nosotros, rico o pobre, es una creación única, con algo invalorable que ofrecer al resto de la comunidad humana.

Muchos organismos que dicen defender los derechos humanos y velar por la salud de la humanidad, en realidad presionan a mujeres pobres para que aborten, en lugar de brindarles condiciones seguras para que tengan a sus hijos. Los términos como “salud reproductiva” son solo unas formas engañosas de llamar a la anticoncepción y al aborto. Por un lado, unos no quieren más niños, pero en Holanda el Partido Político “Caridad, Libertad, Diversidad” (NVD por sus siglas en Inglés), dicen amar tanto a los niños que están abogando para que sea legal la pedofilia, quieren tener relaciones sexuales con niños a partir de los 12 años sin que sea considerado delito, así como también quieren legalizar la zoofilia y muchas otras aberraciones. Así está el mundo, cada quien quiere que sus degeneraciones sean aplaudidas y lo peor es que también son muchos los gobiernos que quieren imponer la depravación a todos sus habitantes sin importar que la mayoría se oponga a ello, como el gobierno Francés, que ya está promoviendo una asignatura en la escuela que se llama “Ideología de Género” a través de la cual quieren invitar a los jóvenes a experimentar el homosexualismo y el lesbianismo, el transexualismo y muchas otras inmoralidades, sin dejar de mencionar a la ONU, UNICEF, UNESCO, que con el accionar de Planned Parenthood (IPPF) publican documentos que van a regir la educación en las escuelas, quieras tu o no, llegará el día en que les enseñen a tus hijos que masturbarse es bueno y que ser bisexual es una virtud -desde los cinco años. Según alguien que conoce la ONU desde el interior, se pretende sacar a la Santa Sede de la ONU porque complica el panorama de los países que quieren imponer determinadas políticas. Ante la anticoncepción, aborto, perversión de derechos humanos, la Santa Sede es un escollo.

Mientras se gastan millones de dólares en promover leyes para casar hombre con hombre y mujer con mujer, mientras se despilfarran millones de millones en anticoncepción y aborto en el mundo, son millones de niños que no tienen un solo centavo para comer desde hace muchos días y cientos de ellos están muriendo en este momento de hambre.

Recordemos lo que dice el Santo Papa Benedicto XVI “La verdad no es negociable. La verdad no depende del número de personas que la defienden en un determinado momento

La verdad no es lo que cada quien piensa, la verdad es lo que es y NO es como el mundo enseña hoy, que cada quien puede fabricar la verdad que más le convenga, esa es la esencia del satanismo (la ley Thelema): “haz lo que quieras por amor (a ti mismo)”. Los librepensadores dicen: “sigo lo que mi corazón me dice que es correcto”, estos terminan cayendo en el viejo engaño de Satanás “serán como dioses”. El Único que decide lo que es bueno y lo que es malo es Dios, pero el hombre quiso usurpar esa función y por eso fue expulsado del Paraíso, porque quiso comer del fruto árbol del conocimiento del bien y del mal y tener ese conocimiento le estaba prohibido. El hombre se olvida que están totalmente a merced de su naturaleza humana, proclive al error, en vez de comportarse con humildad y dudar de lo que cree correcto, prefiere tenerse como a un dios y afirmar que por si mismo y sin ayuda puede descifrar la verdad.

«Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos«, – Benedicto XVI durante la JMJ en Madrid 2011.

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