El suicidio y el aborto

Por: Manuel Olano | El Salvador

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Es un hecho que los abortos generan serias consecuencias físicas para las mujeres que se lo practican, pero esas no son las únicas secuelas que ellas sufren. Además el aborto produce  problemas psíquicos y emocionales, los cuales están siempre presentes independientemente si  el aborto es legal o clandestino.

En los países que poseen una legislación permisiva con el aborto hay  muchas organizaciones, federaciones, asociaciones de psicólogos y psiquiatras que se han encargado de hacer una serie de investigaciones sobre este tema, por ello hay una enorme cantidad de estudios que se han enfocado en establecer de forma específica cuáles son estos efectos y las consecuencias que se dan al no recibir un tratamiento adecuado. Cabe decir que es un problema tanto en el plano psicológico como psiquiátrico.

El efecto psicológico que sin duda alguna es el más grave de todos los que se han logrado identificar  son los impulsos suicidas. En Finlandia se ha profundizado mucho sobre este tema, ya estudios de los años 90 dejaban claro que, en algunos casos, las tensiones que experimentan las mujeres por el aborto son tan fuertes que pueden generar estos impulsos. En Finlandia, los investigadores que realizaron estudios encontraron una fuerte asociación entre el suicidio y el aborto. Los resultados de estas investigaciones fueron publicadas en 1996 en  el British Medical Journal (Mika Gissler, Elina Hemminki, Jouko Lonnqvist, con su investigación titulada “Suicides after pregnancy in Finland: 1987-94: register linkage study” ) donde concluyen que las mujeres que abortan son seis veces más propensas a suicidarse que otras mujeres.

Actualmente  hay mucha más investigación al respecto, hay estudios más recientes que incluyen aspectos determinantes. De hecho los especialistas, terapeutas  que tratan con las personas que tienen sentimientos  o impulsos suicidas conocen muy bien esta relación entre el aborto y el suicidio. La Doctora Meta Uchtman, quien ha sido directora del grupo de Cincinnati de Suicidas Anónimos, revela de acuerdo a su experiencia clínica,  que trabajó al menos con 4000 mujeres durante un período de 35 meses, de ellas unas 1800 había abortado, de estas al menos 1400 tenían entre los 15 y 24 años de edad, las edades  en las que precisamente se registran mayores tasas de suicidios de mujeres en Estados Unidos.

Esto de los impulsos suicidas es algo que puede aparecer tan inmediato luego del aborto como años después, como una respuesta a años o meses  de  sufrimiento por los sentimientos de culpa u otros efectos psíquicos, o puede ser algo recurrente que puede terminar en varios intentos de suicidio.

Por esta razón es que los efectos psíquicos y emocionales deben ser considerados como algo grave y sumamente delicado, se requiere de un tratamiento que al no darse en algunas mujeres puede terminar ya sea en intentos de suicidio o en el suicidio.

En conclusión a lo anteriormente expuesto, esto no sólo nos comprueba la existencia de la relación entre el aborto inducido con los impulsos suicidas, sino que nos demuestra que sin importar que el aborto sea legal, no proporciona nunca una salida adecuada a la resolución de determinados problemas como la salud mental y emocional de la mujer. Al  contrario el que sea legal no indica que materialmente sea seguro, sino que agrava y acarrea más problemas e impide el desarrollo integral de la mujer como ser humano  lo cual es un asunto al que los países  deben prestar mayor atención e investigación.

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